Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han registrado un extraordinario crecimiento en los últimos años. Constituyen un instrumento para mitigar el cambio climático, ya que contribuyen a mejorar la eficiencia de todo el sistema económico. El reto actualmente es reducir al máximo su impacto ambiental, para lo cual, tal y como explica el Prof. Mike Berners-Lee, especialista en huella de carbono, deben ganar lo máximo posible en eficiencia.

Berners-Lee, Profesor de la Universidad de Lancaster, ha sido el Keynote speaker de la I Conferencia Internacional Foro Sella sobre innovación en gestión energética de la industria, que tuvo lugar en Zaragoza el pasado 24 de noviembre. El evento estuvo organizado por Foro Sella y Foro Industria y Energía, con el apoyo de la CEOE de Aragón, el Clúster de la Energía de Aragón y la Universidad de Zaragoza.

¿Qué papel desempeña la innovación en el proceso de transición energética?

La innovación es fundamental para la transición energética. La buena noticia es que toda esta innovación que necesitamos es factible y ya está en proceso de desarrollo. El objetivo sería poder cubrir toda la demanda energética de la humanidad a través de renovables.

Para ello, además de generar suficiente energía renovable, necesitamos encontrar la manera de que esté disponible donde y cuando se necesite, lo que significa encontrar maneras de almacenarla y transportarla y que los puntos de uso puedan emplearla en la forma en que la reciben. En este sentido, las redes tienen una gran importancia.

Por otra parte, la transición energética será mucho más fácil si podemos reducir nuestra demanda total de energía, para lo cual es realmente importante que innovemos: tenemos que encontrar mejoras de incrementar la eficiencia energética en todas las industrias, así como en el resto de los sectores.

¿Cómo afectará esta transición energética al modelo productivo?

Creo que vale la pena dar un paso atrás y observar la situación general en la que se encuentra la humanidad en este momento. Nos hemos convertido en una especie muy poderosa y el mundo es muy sensible a nuestros impactos. Necesitamos vivir de otra manera, cuidando mucho más el planeta en el que nos encontramos. Y esta necesidad tiene unas grandes implicaciones para la sociedad.

Por lo tanto, debemos plantear la economía de una manera diferente, porque ya no podemos seguir creciendo, expandiéndonos e impactando en nuestro planeta. Este planteamiento afecta también a la política, puesto que necesitamos más que nunca colaborar a nivel global.

El cambio climático es parte de un desafío sistémico. Nos centramos en el clima, pero hay otros elementos interrelacionados igualmente importantes: la biodiversidad, la necesidad de garantizar el alimento a una población en aumento… al mismo tiempo que intentamos crear un mundo más pacífico.

Todos estos factores influyen de manera determinante en la industria: necesitamos mantener la producción de todos los elementos que mejoran nuestra calidad de vida, pero con el menor impacto ambiental posible. Por lo tanto, necesitamos trabajar en la “desmaterialización”, hacer que nuestros productos duren, que se fabriquen de manera sostenible, que puedan repararse, así como mejorar la calidad y la cantidad de nuestro reciclaje. Mejorar todos estos procesos constituyen un enorme cambio, que requiere al mismo tiempo un extraordinario desafío tecnológico.

Y junto con todo eso, también debemos repensar cómo vivimos y cómo nos comportamos, qué es en realidad la calidad de vida, qué cosas nos importan de verdad y qué impacto tienen.

¿Cómo pueden contribuir las TIC y los datacenters a la transición ecológica?

En los últimos 50 años, la industria de las TIC ha pasado de ser prácticamente nada hasta convertirse en un sector enorme que probablemente sea responsable de entre el 4 y el 5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero en la actualidad. Y en esta, se ha vuelto millones de veces más eficiente en todo lo que hace. Además, tengamos presente que la razón de este gran crecimiento es que está brindando mejoras de eficiencia en todos los sectores de la sociedad global.

La cuestión es que cuanto más eficientes nos volvemos, más producimos. Por eso, las TIC, por el momento, no están reduciendo nuestras emisiones totales de gases de efecto invernadero. No obstante, de cara al futuro, si podemos restringir y luego eliminar el uso de combustibles fósiles, necesitaremos aún más a las TIC para aumentar nuestra eficiencia. Y, al mismo tiempo, necesitaremos que la propia industria de las TIC sea lo más eficiente posible.

Por lo tanto, es casi seguro que los datacenters (y su consumo de energía) seguirán aumentando, debido a su papel cada vez más importante en nuestras vidas. Por ello, es fundamental que el sector gane en eficiencia energética. Utilizar energías renovables de fuentes relativamente próximas será muy útil para alcanzar este objetivo.

Accede a la presentación que Mike Berners-Lee realizó en la Conferencia y a su intervención completa.