El Foro Industria y Energía ha analizado el informe The Future of European Competitiveness, en el que el exprimer ministro italiano Mario Draghi plantea las transformaciones necesarias para que la UE sea competitiva en la escena global. El informe incluye 140 medidas para fomentar la competitividad, de las que 21 tienen relación directa con la gestión energética de la industria.

El documento avala la reivindicación histórica del Foro Industria y Energía de “reconciliar la política industrial y la política energética” para que la descarbonización sea una oportunidad que blinde la competitividad de la industria.

Conclusiones del Foro Industria y Energía en base al Informe Draghi:

  • El informe demuestra la necesidad de acometer una política industrial europea que incremente su competitividad sin renunciar a la transición ecológica, un binomio competitividad-sostenibilidad que el Foro lleva reivindicando desde su creación.
  • La transición energética es un proceso irrenunciable. Para que pueda cumplirse, es necesario apostar por una transición pragmática y ordenada, que permita a largo plazo la descarbonización total de la industria.
  • El documento incide en que «la ruta más barata y eficiente para cumplir los objetivos de descarbonización de la UE podría aumentar la dependencia de China». El FIE recuerda que es importante calibrar las consecuencias que tendría esta decisión para la descarbonización de la industria europea, especialmente la de tecnologías para renovables y la automoción, e insta a encontrar equilibrios a medio y largo plazo que podrían pasar por acuerdos con China que permitan aprovechar sinergias entre ambos mercados.
  • El informe Draghi se presenta en un momento de cambios, tanto en la configuración de la Comisión Europea como del propio Gobierno de España. Nos encontramos en un momento idóneo para estrechar la colaboración entre los departamentos de industria y energía, tanto a nivel europeo como nacional. A escala nacional, sería interesante promover una iniciativa interministerial para aunar los intereses y las necesidades de la industria y la energía, o bien, el desarrollo de una Comisión Mixta en las Cortes Generales que defina una estrategia a largo plazo para optimizar la gestión energética que blinde el futuro de una industria competitiva, tal y como propuso el FIE en el año 2022.

 

El Informe Draghi: análisis de la situación y medidas propuestas

El objetivo del informe Draghi ha sido diseñar una nueva estrategia industrial para que Europa supere sus barreras de competitividad. Aunque no es vinculante, sí estará reflejado en las cartas de misión de los candidatos a Comisario que el martes 17 de septiembre se presentarán al Parlamento Europeo.

«Para ser competitiva, la economía europea necesita abaratar la energía sin renunciar a la descarbonización y reducir dependencias energéticas»

El escenario

La creciente brecha de crecimiento entre la Unión Europea y sus dos principales competidores, China y EEUU, pone al nuevo ejecutivo ante un escenario en el que o multiplica la inversión o deberá elegir entre clima y competitividad. Esta brecha está motivada, entre otras razones, porque las importantes políticas climáticas desarrolladas en los últimos años no se han visto acompañadas de una política industrial europea acorde.

La economía europea necesita acometer tres grandes transformaciones para ser competitiva en la escena global: acelerar la innovación, abaratar la energía sin renunciar a la descarbonización y reducir dependencias estratégicas. En este contexto, el informe recomienda a la CE una auténtica “política económica exterior” para la UE. Al mismo tiempo, identifica tres barreras que lastran la competitividad: la fragmentación del mercado único, la falta de políticas conjuntas con un enfoque definido y la elevada carga regulatoria.

 

Las medidas en gestión energética de la industria

Este informe encargado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propone una nueva estrategia industrial para Europa, que requeriría un importante aumento de las inversiones públicas cifrado en un 5% del PIB más al año.

El informe propone a la Comisión un plan conjunto para la descarbonización y la competitividad con 21 medidas directamente relacionadas con la industria y la energía. En lo que respecta a la gestión energética de la industria, el informe propone medidas específicas como el apoyo a las industrias en competencia internacional para el acceso a fuentes de energía competitivas dentro de la UE; el impulso del autoconsumo de la industria electrointensiva o el fomento de los PPA para el sector industrial.

A estas medidas específicas se unen otras más generales para el sector energético pero igualmente importantes para el impulso del acceso de la industria a las energías limpias: la simplificación y agilización de los permisos y administrativos para acelerar el despliegue de energías renovables, infraestructuras de flexibilidad y redes; y el refuerzo de la integración del sistema, el almacenamiento y la flexibilidad de la demanda para controlar costes e impulsar la adopción competitiva de energías renovables.

El informe destaca que un elemento central para acelerar la descarbonización será desbloquear el potencial de la energía limpia mediante un enfoque colectivo de la UE en las redes. “Si hay un área horizontal en el sector energético cuya importancia no puede dejar de reafirmarse, son las redes energéticas de la UE”, apunta el texto.

El informe destaca que “si los ambiciosos objetivos climáticos de Europa van acompañados de un plan coherente para alcanzarlos, la descarbonización será una oportunidad para Europa. Pero si no coordinamos nuestras políticas, existe el riesgo de que la descarbonización sea contraria a la competitividad y al crecimiento”.

De hecho, las empresas de la UE todavía se enfrentan a precios de la electricidad que son dos o tres veces mayores que los de Estados Unidos, y los precios del gas natural que se pagan son cuatro o cinco veces más altos. Esta brecha de precios se debe principalmente a la falta de recursos naturales de Europa, pero también a problemas fundamentales con nuestro mercado energético común. El informe señala que, sin un plan para transferir los beneficios de la descarbonización a los usuarios finales, los precios de la energía seguirán pesando sobre el crecimiento.

21 medidas específicas para la gestión energética de la industria que recoge el Informe Draghi

El Informe Draghi viene a confirmar muchas de las cuestiones de las que venimos advirtiendo en el Foro Industria y Energía y la idea de situar la competitividad de la industria en el centro del debate. Obviamente, la gestión energética no es el único elemento que va a condicionar la competitividad industrial, pero sí va a ser un aspecto fundamental y esencial.

Tal y como demandábamos ya en 2021, tenemos la oportunidad de reconciliar la política industrial con la política energética.