El Parlamento Europeo ha dado luz verde esta semana a la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE, que puede significar un impulso al desarrollo de proyectos de renovables en Europa, facilitando su tramitación al considerarlas “de interés público superior”. Esta consideración afecta a las instalaciones para la producción de energía a partir de fuentes renovables, su conexión a la red y la propia red y los activos de almacenamiento conexos.

Para el director del FIE, Albert Concepción, “esta ley impone unos estrictos requisitos medioambientales a los estados y a la vez busca compatibilizar el despliegue de las renovables con los objetivos de Restauración de la Naturaleza”. La compatibilización del despliegue de las renovables con los objetivos de Restauración de la Naturaleza marcados en el texto “es especialmente reseñable para el sector energético español, habida cuenta de que España es líder de la UE como el país con mayor superficie de espacios naturales protegidos, con más de un 27% de su superficie terrestre, casi el doble de lo que aporta el siguiente país, Francia”, explica Concepción.

Según la nueva ley, los Estados miembros tendrán que restaurar al menos el 30% de los hábitats (desde bosques, pastizales y humedales hasta ríos, lagos y lechos coralinos) para que pasen de un estado deficiente a bueno para 2030; el 60% en 2040 y el 90% en 2050. Además, la ley obligará a reparar al menos el 20% de los ecosistemas terrestres y marinos degradados de la UE de aquí al 2030 y todos ellos para el 2050.

Qué implica el interés público superior

La ley, en su artículo 6, explica que este “interés público superior” de las renovables permite que los Estados miembros puedan “eximirlas del requisito de no disponer de soluciones alternativas menos perjudiciales en determinados casos”.

Por otra parte, los Estados miembros “podrán restringir en determinadas circunstancias debidamente justificadas, la aplicación de la norma a determinadas zonas de su territorio, así como a determinadas tecnologías o a proyectos con ciertas características técnicas, de conformidad con las prioridades que figuran en sus planes nacionales integrados de energía y clima”.

El reconocimiento de las renovables como bien de interés superior a efectos de la restauración “puede permitir el desarrollo industrial de regiones limitadas hasta ahora por estas figuras de protección, como la Red Natura 2000, Geoparques, zonas ZEPA o áreas marinas protegidas, donde podrán desplegarse las instalaciones renovables precisas para la correcta electrificación industrial”, afirma el director del FIE.

El proyecto de esta ley de Restauración de la Naturaleza fue presentado por primera vez por la Comisión Europea en junio de 2022 como parte del Pacto Verde Europeo y la estrategia de biodiversidad 2030.

La Ley, desarrollada como Reglamento y controvertida por el enfrentamiento entre ambientalistas y sector primario, hace un esfuerzo para hacer frente de manera coherente al reto de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, y señala que la restauración de la biodiversidad debe tener en cuenta el despliegue de las energías renovables y viceversa.