La solución es compleja y el hidrógeno renovable es el eslabón perdido y reencontradoen el camino a la transición a un mundo con menos emisiones de CO2.

Durante el 2021, el hidrógeno renovable ha acaparado portadas en las noticias del sector energético, así como también los negocios vinculados a la transición energética. Las grandes firmas atraen las miradas de todo el mundo y los gobiernos centrales se manifiestan a favor de un mercado al cual no han podido, en general, dotar de un marco regulatorio.

El rol de la pequeña y mediana empresa energética parece que debe esperar la resolución de los grandes actores para integrarse en el mercado del hidrógeno renovable; pero las grandes empresas no están ahora mirando a los pequeños consumidores industriales y proyectos de generación de pequeños volúmenes en localizaciones con déficit de infraestructura.

Desde EnerHi Hydrogen y su director general César Álvarez Alonso, el planteamiento es que el vínculo entre la generación eléctrica renovable, el almacenamiento energético a través de la producción de hidrógeno renovable y los territorios en los que la lógica energética actual no ha favorecido (la España vaciada) son el escenario propicio para la acción de la pyme española. En este escenario, dichas pymes pueden aportar soluciones al reto demográfico a través de la descarbonización de pequeñas industrias existentes y posibilitando la creación de tejido industrial, al crear disponibilidad de un “combustible” bajo en carbono de generación local a precio competitivo.