Comunicado
- El sector aeronáutico necesita energía eficiente y asequible para funcionar y para desarrollarse. Y, como el resto de sectores productivos, ha de adaptarse a unos objetivos de descarbonización que requieren de una planificación a largo plazo y una apuesta por la innovación (Albert Concepción)
- En dos años, todos volaremos con biocombustibles de forma habitual, lo que muestra el nivel de innovación del sector. La nueva reglamentación europea sobre cuotas de utilización de estos carburantes se va a publicar en breve y estamos trabajando para adaptarnos a ella (Gonzalo Solís Noriega)
- “Los objetivos de descarbonización y ahorro energético de la industria aeronáutica son muy anteriores a esta crisis, y el enfoque no se basa en los costes sino en la sostenibilidad” (Silvia Lazcano)
- La crisis energética será un aliciente para la innovación, pero en el corto plazo está resultando una etapa difícil para la industria aeronáutica (José María Pérez)
Madrid, 20 de octubre de 2022.- El sector aeronáutico español ha puesto de relieve la importancia de la innovación para abordar la crisis energética, así como la necesidad de poner en marcha soluciones estructurales para acometer la necesaria descarbonización del sector y de toda la industria. Así se ha concluido en la mesa redonda sobre “Gestión energética de la industria aeronáutica”, que han organizado en Metal Madrid el Foro Industria y Energía y la revista especializada Fly News.
En la gestión energética del sector aeronáutico pueden distinguirse dos aspectos fundamentales, el que atañe a la producción de equipos y sistemas y el que afecta a los combustibles utilizados por las aeronaves. En el primer aspecto, el sector aeronáutico tiene intereses y necesidades similares al resto de los sectores industriales: necesita energía eficiente y asequible para funcionar y para desarrollarse, para lo cual se prepara mediante objetivos individuales de ahorro energético a corto y medio plazo e incorporación de energías renovables, entre otros. “Como el resto de sectores, ha de adaptarse a unos objetivos de descarbonización que requieren de una planificación a largo plazo y una apuesta por la innovación”, ha explicado Albert Concepción, presidente del Foro Industria y Energía.
Por lo que respecta al combustible, Gonzalo Solís Noriega, gerente comercial de Aviación Internacional de Repsol, ha enfatizado que “en dos años, todos volaremos con biocombustibles de forma habitual, lo que muestra el nivel de innovación del sector. La nueva reglamentación europea sobre cuotas de utilización de estos carburantes se va a publicar en breve y estamos trabajando para adaptarnos a ella”.
Sobre los planes de la compañía en esta línea, Solís ha apuntado que “estamos desarrollando la primera planta de combustibles avanzados en Cartagena. Apostamos por los combustibles sintéticos, los eFuels, cuya clave de desarrollo es el hidrógeno verde”.
Planes a largo plazo
Silvia Lazcano, presidenta de la Plataforma Aeronáutica Española, ha apuntado que “los objetivos de descarbonización y ahorro energético de la industria aeronáutica son muy anteriores a esta crisis, y el enfoque no se basa en los costes sino en la sostenibilidad. Para acometerlos, es imprescindible la apuesta por la innovación, en la que el aumento del coste energético está repercutiendo negativamente”. La experta ha enfatizado además la importancia de la medición de los resultados de estos planes, que las grandes empresas aeronáuticas llevan implantando desde hace años.
“Sin restar importancia a la mejora de procesos de producción para el ahorro energético, donde el sector está trabajando mediante proyectos específicos de I+D e innovación, no debemos olvidar que el 98% de la huella de carbono que emite la aviación proviene del consumo de los aviones”, ha añadido.
Apoyo de la Administración pública
Para hacer frente a la crisis energética y continuar con la descarbonización del sector, resulta imprescindible el apoyo de la administración pública. José María Pérez Pérez, del Dpto. de Grandes Instalaciones y Programas Duales del CDTI, ha anunciado que la próxima convocatoria de ayudas para proyectos de eficiencia energética, dotada de 40 millones de euros, tendrá lugar entre enero y febrero de 2023, y supone “una interesante oportunidad para proyectos vinculados al ahorro energético en la industria aeronáutica”.
El especialista ha remarcado que “la crisis energética será un aliciente para la innovación, pero en el corto plazo está resultando una etapa difícil para la industria aeronáutica. Por eso, desde el CDTI tendemos la mano a la innovación en el sector”. José María Pérez ha señalado el hidrógeno como una interesante alternativa renovable, “que hace aún más crítica la innovación en reducción del peso de los componentes”.