• Más allá de la situación coyuntural generada por el incremento de los precios de la energía, el FIE pretende aportar una visión técnica y económica global, con proyección de futuro y donde se integren todos los actores de la cadena de valor de la producción y el consumo de energía en la industria.
  • El Manifiesto recuerda que “como ha demostrado la pandemia generada por la COVID 19, la industria es un elemento fundamental para el mantenimiento del empleo; la cohesión territorial y social; y, en definitiva, el pleno desarrollo de nuestro país”.
  • Según Eduardo Álvarez, profesor del Departamento de Energía de la Universidad de Oviedo, “la sostenibilidad y la eficiencia energética son dos conceptos que van unidos, por tanto, el impacto ambiental no solo se reduce con las energías renovables, también optimizando la producción y el consumo de electricidad y calor en la industria”.

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Madrid, 27 de octubre de 2021.- El Foro Industria y Energía (FIE) ha hecho público hoy el Manifiesto “España necesita industria y la industria necesita energía”, en el que reclama que el desarrollo industrial sea considerado como una cuestión transversal que implique a todos los actores sociales, empresariales y políticos: desde las empresas industriales, independiente-mente de su sector, hasta las autoridades locales, pasando por los diferentes ministerios.

Tal como explica el economista Javier Santacruz, miembro del FIE, “hasta ahora, cuando hemos hablado de industria y energía lo hemos hecho en momentos de crisis o de necesidades concretas, como la que ha generado el actual incremento de los precios de la energía”. Santa-cruz añade que “nos hemos limitado a poner parches, hemos ido construyendo un problema, un conflicto entre los objetivos de la política industrial y de la política energética, y tenemos como misión reconciliar estos dos aspectos que, en realidad, son dos caras de la misma moneda”.

El manifiesto, que consta de cinco puntos, destaca también que, para garantizar una gestión eficiente de la energía en la industria, el actual proceso de transición energética exige valorar todas las tecnologías y soluciones de economía circular que contribuyan a avanzar en el objetivo establecido por la Ley del Clima Europea para alcanzar la neutralidad climática de la Unión Europea en 2050.

En este sentido, Eduardo Álvarez, profesor titular del Departamento de Energía de la Universidad de Oviedo, destaca que “la situación sanitaria y económica actual ha dibujado un escenario energético descarbonizado, basado en las renovables con el apoyo del hidrógeno; pero es cierto que el camino será largo, seguramente no exento de dificultades, y donde todas las voces deben ser escuchadas”.

Álvarez advierte que “la sostenibilidad y la eficiencia energética son dos conceptos que van unidos, por tanto, el impacto ambiental no solo se reduce con las energías renovables, también optimizando la producción y el consumo de electricidad y calor en la industria”.

El manifiesto plantea, además, que “como ha demostrado la pandemia generada por la COVID 19, la industria es un elemento fundamental para el mantenimiento del empleo; la cohesión territorial y social; y, en definitiva, el pleno desarrollo de nuestro país”. En este marco, José María Pantoja, del departamento de Relaciones Institucionales de Cosentino, considera que “es im-portante vincular la industria y la energía con el reto de la cohesión territorial: las empresas que generan empleo ayudan a mitigar la España vaciada”.

Más allá de la situación coyuntural generada por el incremento de los precios de la energía, el FIE pretende contribuir a la competitividad del sector industrial, aportando una visión técnica y económica global, con proyección de futuro y donde se integren todos los actores de la cadena de valor de la producción y el consumo de energía en la industria.

En línea con el ODS 17, que aboga por una política de alianzas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, agrupa a representantes de los diferentes actores implicados en la ges-tión energética de la industria: operadores de energía, empresas industriales, asociaciones sectoriales, proveedores de bienes de equipo y tecnologías, universidades y colegios profesionales.