La necesidad de la industria de adaptarse a la transición energética, tanto por razones de responsabilidad social como de eficiencia, en un momento de alta volatilidad de los precios de la electricidad, resulta incuestionable. Para las industrias cuya producción precisa un alto consumo de energía y calor, este proceso constituye un importante reto al mismo tiempo que una gran oportunidad de ahorro de costes.

Es el caso de AkzoNobel, compañía líder en fabricación y distribución de pinturas y recubrimientos de alta calidad en España, que está apostando y consolidando su propuesta por un negocio sostenible a través de diversas iniciativas, como la instalación de paneles fotovoltaicos de autoconsumo para incorporar la energía renovable a su mix energético y conseguir al mismo tiempo un importante ahorro de consumo.

“En el año 2020, cubrimos el 87% del tejado de nuestro site de Vilafranca del Penedés con placas solares”, explica Daniel Mata, manager de esta instalación de AkzoNobel, dedicada a la fabricación de pintura para packaging alimentario y construcción. Mata, junto con Foix Galimany, manager de ingeniería y mantenimiento de la instalación, presentarán su experiencia en el workshop “Energía fotovoltaica para la descarbonización de la industria” que el Foro Industria y Energía celebrará en el evento Solar+Storage el próximo 11 de mayo en Barcelona.

“A través de esta inversión, cubrimos una media del 15% de nuestra demanda energética, llegando a alcanzar hasta el 25% en verano”, añade Mata. La instalación fotovoltaica de la planta de Vilafranca cuenta con casi 900 paneles solares y una potencia instalada de 336 KW, que permite una reducción del consumo eléctrico del 33,5% de promedio y un ahorro de unos 100.000 euros de consumo eléctrico en un año.

Teniendo en cuenta los incrementos del coste de la electricidad – “en 2023, los nuevos contratos cerrados a tres años han supuesto un aumento del 60% de costes debido a la situación del mercado”, apunta Daniel Mata -, la apuesta por soluciones de autoconsumo renovable tiene una especial relevancia.

Una vez conseguido este hito, desde AkzoNobel se plantean cuál es el modo idóneo de seguir avanzando en eficiencia energética. “Estamos trabajando en nuevas vías”, explica Daniel Mata, “tenemos especial interés en aprovechar la energía que se genera durante el fin de semana que la fábrica no trabaja y que podría proveer de electricidad a 22 casas durante un año”.

“Entre las opciones que barajamos está el almacenamiento con baterías, la puesta en marcha de una comunidad energética o la venta de la energía a la red. Las tres opciones tienen ventajas e inconvenientes y todas ellas requieren una serie de inversiones que debemos acometer. Por ello, nos encontramos en proceso de estudio de cuál es la mejor opción. Paralelamente, estamos planteando buscar algún soporte especializado en este campo o incluso implantar la ISO 50001 para mejorar más nuestra eficiencia, así como ampliar la superficie de instalación de placas, ya que aún contamos con espacio disponible”, explica el manager del site. Otras iniciativas sostenibles de la compañía en el mercado español abarcan además la recuperación de residuos, la apuesta por grandes formatos que limiten el envasado y etiquetado y el reúso del disolvente para la limpieza de equipos.

Los objetivos de sostenibilidad comunicados por AkzoNobel para 2030 incluyen, entre otros, el 50% de reducción de emisiones de CO2 en toda la cadena y la reducción del consumo de energía en un 30% respecto a 2020; residuo cero ó 100% residuo reutilizable; uso 100% de energía renovable y 100% de reutilización de agua utilizada en sus procesos. La compañía es la primera empresa de pinturas y revestimientos que cuenta con la validación SBTI (science based targets initiative) para toda su cadena de valor.