• La competitividad industrial europea se juega, literalmente, en cada kilovatio.

3 de octubre de 2025

Stéphane Séjourné, vicepresidente Ejecutivo para Prosperidad y Estrategia Industrial de la Comisión Europea, dejó claro en su intervención en Nueva Economía Fórum que la energía ocupa un lugar central en la competitividad industrial: “si hubiera que elegir único factor de competitividad, creo que, evidentemente, sería la  energía. Según Séjourné, reducir el coste energético para todos los sectores debe ser una prioridad si queremos fortalecer nuestro aparato productivo y recuperar ventaja frente a competidores globales.

Este planteamiento conecta directamente con la misión fundacional y la razón de ser del Foro Industria y Energía: situar la energía en el centro de la agenda industrial. Este reconocimiento desde las más altas instancias europeas cobra especial relevancia en un contexto donde la energía se ha convertido en el principal quebradero de cabeza para la industria. Con la tarifa del gas encareciéndose un 12% en octubre y las limitaciones de capacidad de acceso a la red paralizando proyectos, las palabras de Séjourné no son solo un diagnóstico: son un grito de urgencia. La competitividad industrial europea ya no se mide solo en innovación o talento, sino también en la capacidad de acceder a energía asequible y disponible.

En definitiva, la energía no es un coste más, sino la columna vertebral de la competitividad. La capacidad de Europa para asegurar un suministro a precio razonable y garantizar una infraestructura de red accesible será el verdadero barómetro de su prosperidad futura. El diagnóstico está sobre la mesa desde hace tiempo. Ahora lo que la industria europea necesita son medidas concretas que conviertan ese reconocimiento en precios competitivos y acceso garantizado a la red. La competitividad industrial europea se juega, literalmente, en cada kilovatio.