• El año pasado solo se ejecutó el 45% del total de los 7.063 millones de euros previstos en los Presupuestos Generales del Estado para políticas de energía e industria identificados por el Foro Industria y Energía (FIE).
  • El PERTE para la descarbonización de la Industria, dotado inicialmente con 3.100 millones de euros de inversión pública, procedentes de los Ministerios de Industria, Comercio y Turismo y del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, se encuentra todavía en fase de solicitud de proyectos, y no arrancará con las primeras adjudicaciones hasta después del 17 de abril.

Si 2023 fue un año marcado por la regulación europea y la fijación de objetivos para el conjunto de la Unión Europea en materia de transición energética y descarbonización de la industria a 2030, el año 2024 debería ser el que marcase la marcha de ese camino común que parece no ser tan transitable como quisiera la industria española para llegar a tiempo, por retrasos en los desarrollos regulatorios y en la ejecución de los fondos disponibles, fundamentalmente Next-Generation.

Según un adelanto del análisis “Ejecución presupuestaria de los recursos destinados a la gestión energética de la industria-PGE 2023” elaborado por el Foro Industria y Energía en base a los datos aportados esta semana por el Ministerio de Hacienda, de los 7.063 millones de euros previstos inicialmente por el Ejecutivo para políticas de gestión energética de la industria identificados por el FIE, a cierre de diciembre apenas estaban ejecutados al 45% sobre el presupuesto inicial y al 56% sobre los presupuestos modificados a lo largo del año (que redujeron los recursos destinados a la gestión energética de la industria hasta los 5.652.258.352,84 euros).

En este análisis, el FIE identifica aquellas partidas presupuestarias que de manera directa o indirecta están relacionadas con la gestión energética de la industria. Se trata de proyectos y programas que dependen tanto del Ministerio de Industria Comercio y Turismo (MICYT) como del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), y del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y se incluyen básicamente en la política de gasto 42 (Industria y Energía), aunque también hay algunos incluidos en la 46 (Investigación, desarrollo, innovación y digitalización).

Ejecución presupuestaria de los recursos destinados a la gestión energética de la industria PGE 2023

Fuente Ministerio de Hacienda y elaboración propia

Para el director del Foro Industria y Energía, Albert Concepción, “no hay que entender que 2023 haya sido un año baldío, sino que esperamos que haya servido para sentar las bases de la plataforma administrativa y financiera que impulse la aceleración de la descarbonización de la industria española, que es uno de los grandes objetivos comunitarios para los próximos siete años”.

PERTE de descarbonización

Esta misma semana el ministro de Industria, Jordi Hereu, informaba que el PERTE de Descarbonización: transición hacia energías limpias todavía no ha arrancado. Este PERTE, con carácter transversal, va dirigido al conjunto de la industria para abordar la transición hacia energías limpias y está dotado con 3.100 millones de inversión pública, 1.000 millones de ellos procedentes del Ministerio de Industria.

«La capacidad de inversión en transición energética es lo que marca el avance de la transformación industrial hacia una economía descarbonizada»

La primera convocatoria se abrió el pasado enero de 2024 y se encuentra abierta hasta el próximo 17 de abril. Hasta el momento se han recibido un total 123 solicitudes, con proyectos industriales que proponen una reducción de más 5,18 millones de toneladas de emisiones de CO2 cada año.

PERTE del hidrógeno renovable

Del análisis del informe elaborado por el FIE, llama la atención la modificación del presupuesto inicial del programa para el PERTE de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento (PERTE ERHA) que, si bien contaba con un crédito inicial de 672.817.000,00 de euros, finalmente redujo a poco más de la mitad su presupuesto definitivo (372.817.000,00 euros),  que es lo que ha podido ejecutarse en las diferentes líneas de ayudas a proyectos específicos de hidrógeno renovable adjudicados a lo largo de 2023 a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Otra de las partidas llamativas es la destinada al Estatuto Electrointensivo, concretada en el Programa de compensación a los consumidores electrointensivos, que contaba con un presupuesto de partida para 2023 de 88 millones de euros y que fue reducida a 69,7 millones, pero de los que el año pasado solo se llegaron a ejecutar 23,84 millones de euros, debido probablemente a la modificación del estatuto de los Consumidores Electrointensivos mediante Real decreto en junio de 2023.

Metodología de trabajo

El análisis del FIE “Ejecución presupuestaria de los recursos destinados a la gestión energética de la industria-PGE 2023” analiza los recursos destinados a la gestión energética de la industria en los PGE de 2023, identificando aquellas partidas que, de manera directa o indirecta, están relacionadas con esta cuestión. Divide la tipología de los recursos en tres tipologías (director, transversales e indefinidos) e incluye tanto los recursos del MICYT, MITERD y el MRR. Analiza tanto aquellos recursos denominados como transferencias de capital (Capítulo 7) como los denominados Activos financieros (Capítulo 8).

Recursos directos

Son aquellos que suponen una inversión directa para la industria y su gestión energética, ya sea mediante transferencias (por ejemplo, subvenciones o ayudas a fondo perdido) o a través de activos financieros (préstamos). Es el caso, por ejemplo, de los programas de compensación de costes por emisiones de CO2.

Recursos transversales

Consideramos como recursos transversales aquellos en los que, aunque no están exclusivamente enfocados en la gestión energética de la industria, pueden suponer la incorporación de una parte como recursos directos a la industria en su gestión energética. Es el caso de la “Línea de apoyo a proyectos estratégicos para la transición industrial-PERTE”, que se refiere a proyectos innovadores “que impliquen una transformación real de la industria en términos de eficiencia energética, sostenibilidad y transformación digital”.

También se incluyen aquellos proyectos que se consideran esenciales para el desarrollo de la gestión energética de la industria, aunque puedan aplicarse también a otras áreas. Es el caso, por ejemplo, de proyectos como la Hoja de Ruta del hidrógeno renovable y su integración sectorial.

Recursos indefinidos

Son aquellos en los que, aunque puedan estar relacionados con la gestión de la energía, no es posible asignar ni la totalidad ni una parte de los mismos a la industria. Es el caso de una gran parte de los proyectos del IDAE dirigidos a “sociedades, entidades públicas, empresariales, fundaciones y resto del sector público estatal”. Por ejemplo, los PGE destinaron 430 millones de euros al “Desarrollo de Energías Renovables Innovadoras integradas en la edificación y en los procesos productivos” que sólo afecta a entidades de titularidad pública, de las cuales marginalmente hay algunas participaciones industriales (una parte del holding SEPI + algunas de las CC.AA).

Para la elaboración de este informe, hemos aplicado exclusivamente los recursos directos y los transversales. En cuanto a los terceros, no se contabilizan en la cifra total, aunque se incluye un gráfico de estos al final del informe.