El incremento del consumo eléctrico de la industria podría reflejar los primeros síntomas del avance de la electrificación en España. La demanda eléctrica de la industria repuntó en el segundo trimestre del año, en concreto, registró una subida del 2% con respecto al mismo periodo del año interior y supone el primer dato positivo desde el tercer trimestre de 2021.
Así se desprende del análisis realizado por Opina 360 a partir de los datos del Índice de Red Eléctrica (IRE), que mide la demanda de los medianos y grandes consumidores, una vez descontadas las diferencias de calendario y las variaciones de las temperaturas.
El tirón del sector industrial también ha hecho posible que se produzca el primer incremento de la demanda general desde finales de 2021, un 0,7%, en contraste con los servicios y el resto de sectores, que presentaron tasas negativas (-1,6% y -1,8%), respectivamente.
Dentro de la industria, el grupo que más impulsó la demanda es el de bienes intermedios, con un aumento interanual del 3%, sobre todo por el impulso de la industria de refino de petróleo (26,8%) y la metalúrgica (8,4%). Le sigue el grupo de bienes de consumo, con un crecimiento del 0,5%, en el que destacan las subidas de la industria alimentaria (2,1%) y de fabricación de muebles (5,1%). Por el contrario, el grupo de bienes de capital experimentó un descenso del 1,4%, por el arrastre de la fabricación de vehículos (-2,8%), de maquinaria (-6,9%) y de reparación e instalación (-18,7%).
Este crecimiento de la demanda supone una buena noticia tanto para el sector industrial como el energético, ya que muestra un aumento del dinamismo de la actividad económica, según el Foro Industria y Energía.
Tal y como quedó patente en el último Foro Sella, impulsar la demanda eléctrica de la industria es una de las claves para la penetración de las renovables en el mix energético, y ahí es donde debemos encaminar nuestros esfuerzos para lograr una gestión energética de la industria que sea competitiva y sostenible.