Más allá de los nombramientos de la nueva ministra, Sara Aagesen y del secretario de Estado de energía, Joan Groizard, dejamos atrás una semana pródiga en eventos enfocados en la gestión energética de la industria.
Afortunadamente, el panorama empieza a ser mucho más halagador que el que teníamos cuando constituimos el Foro Industria y Energía (FIE). Entonces, se hablaba poco de la relación entre industria y energía y de la relevancia que tenía la gestión energética para mantener e incrementar la competitividad de la industria en el proceso de transición ecológica. Hoy, cuatro años después de la constitución del FIE, vemos con satisfacción que la semilla que plantamos hace cuatro años ha comenzado a echar raíces profundas. Y se empieza a agradecer, sobre todo que en algunos eventos sobre industria y energía se cuente también con la industria y no se limiten a una visión desde el sector energético, que es lo que viene siendo habitual.
Desde el principio, defendimos que la descarbonización de la industria solo sería posible si trabajábamos todos juntos: la industria que consume la energía, los generadores de esa energía, la industria auxiliar, las autoridades, los centros académicos y de investigación, así como la propia sociedad. Hoy vemos con satisfacción que esta visión comienza a consolidarse, y nos llena de orgullo saber que nuestra reflexión ha contribuido a este cambio: ya se habla de la industria como parte de esta conversación, y cada vez es más común incluir a todos los actores implicados. Sin embargo, sabemos que aún queda trabajo por hacer: necesitamos seguir regando y cuidando esta base para que la industria —y con ella, nuestra economía— pueda prosperar en la vía de la competitividad, la sostenibilidad y el servicio a la sociedad.
Por ello, son de agradecer encuentros como el que organizaron el pasado miércoles el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y el Institut de Recerca de Catalunya (IREC), en el que se trató un tema fundamental: la relación entre la industria y el territorio metropolitano. Este es, precisamente, el tema que va a centrar el próximo encuentro del Foro Industria y Energía en abril del año próximo y que hemos bautizado como “La gestión energética de la industria urbana”.
Para ir “haciendo boca”, en el evento “Metropolis Barcelona 2030: Davant l’horitzó zero emisions”, tanto responsables de la industria como de la administración municipal compartieron ideas y propuestas que invitan a la reflexión y pueden servir de guía para construir una verdadera hoja de ruta que ayude a la industria a transitar por este camino de la transición energética.
Algunas conclusiones de la jornada “Metropolis Barcelona 2030: Frente al horizonte de cero emisiones”: electrificación y redes, las principales herramientas para la gestión energética de la industria
- Las grandes concentraciones urbanas como Barcelona afrontan unos retos específicos que son diferentes a los del medio rural, como señala Sonosles Letang, directora general de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat de Catalunya. Por sí solo, esto justifica que desde el FIE nos planteemos dedicar nuestra jornada anual en abril del año próximo a la industria urbana y, por qué no decirlo, a plantear el auténtico significado del concepto “industria urbana”, que el propio alcalde Collboni planteó en nuestra anterior jornada Transición ecológica y competitividad industrial, organizada junto a Foment del Treball y el Consorci de la Zona Franca de Barcelona.
- La “e” de ecología es también la “e” de euro, como plantea Jesús Lozano, presidente de la Federación de Transportes de Barcelona (Transcalit). En ello coinciden prácticamente todos los representantes de la industria que participaron en el evento. La descarbonización, como explica Carlos Velázquez, director de Sostenibilidad y Relaciones Institucionales de Roca es un business case, si no hay retorno difícilmente se aprueban las inversiones.
- La apuesta por la electrificación es un hecho en la industria. Como explica Juan Antonio López Abadía, director de Energía y Medio Ambiente de DAMM, la cervecera tiene casi 60.000 m2 de paneles fotovoltaicos y toda la electricidad que consume es renovable: “la electrificación es el camino más cercano que tenemos a día de hoy para descarbonizar la industria”. Pero la apuesta no se queda solo en el consumo y va más allá, como es el caso de Roca con el desarrollo del primer horno túnel eléctrico, un avance fundamental del sector que no solo contribuirá a la descarbonización de la compañía, sino a la de toda la industria. Una apuesta valiente que ya es una realidad después de cuatro años de investigación y una inversión de 5 millones de euros.
- El entorno regulatorio ha de acompañar el proceso de descarbonización. El responsable de DAMM recuerda que es necesario un marco regulatorio estable para poder invertir con garantías en tecnologías de descarbonización. Por su parte, Joan Roget, responsable de, presidente de la patronal química, FedeQuim, considera que si hablamos de sostenibilidad, ha de haber acceso a la energía y ayuda a la transición: hay que acompañar a las empresas en este camino. Es un tema regulatorio: mientras, por ejemplo, en EE UU se incentiva la migración a la transición, en Europa tenemos más tendencia a sancionar. “Incentivar garantiza que tienes una planta que produce de manera sostenible y tengas una autonomía estratégica que te permite sobrevivir en situaciones como la pandemia de la Covid-19”.
- La electrificación precisa de una fuente eléctrica capaz de suministrar toda la potencia que se requiere, como explica Juan Antonio López Abadía. En ese sentido, otras tecnologías como la cogeneración, que permite producir en el mismo punto calor y electricidad, puede contribuir a desestresar la red eléctrica. La propia directora general de Cambio Climático de la Generalitat, recuerda que en relación a las infraestructuras clave para la industria metropolitana, “son necesarias redes eléctricas suficientemente preparadas para dar soporte a la transición energética”.
- La inacción no es una alternativa, como destacaba Natalia Turón, SEAT. Estas palabras, referidas al vehículo eléctrico, son en realidad aplicables a cualquier apartado de la gestión energética de la industria porque, como bien dice la responsable de SEAT, la ciudadanía interpreta la inacción como una adopción negativa.
Contribuciones como el horno túnel eléctrico desarrollado por Roca son fundamentales no solo para la descarbonización de la compañía sino para la de toda la industria, explica Carlos Velázquez, director de Sostenibilidad y Relaciones Institucionales de Roca