• 52 parques empresariales con más de 6.500 empresas afectadas por la DANA

  • Las industrias afectadas necesitarán años para su reconstrucción, advierte el presidente de la Federación de Parques Empresariales de la Comunitat Valenciana (FEPEVAL), Diego Romá

  • «La industria valenciana no es solo infraestructuras, sino la suma de personas que, con su trabajo y dedicación, permiten que nuestra economía siga adelante, demostrando la resiliencia que los define”, María Santos, responsable del área de economía circular del Foro Industria y Energía

  • Una adecuada gestión energética será un elemento clave para contribuir a una recuperación sostenible de la industria valenciana

La DANA que el pasado 29 de octubre sacudió a la provincia de Valencia ha causado un impacto devastador en el tejido empresarial de la región. Las 4.119 compañías del sector secundario, centradas en la industria afectadas por la DANA, enfrentan ahora una reconstrucción que debe priorizar a las personas y fomentar una transición hacia un modelo industrial más resiliente y sostenible.

Mientras la sociedad valenciana sigue asimilando el terrible drama humano que ha dejado este fenómeno hidrometeorológico, la industria valenciana, compuesta principalmente por pequeñas y medianas empresas, comienza a evaluar el alcance de los daños y a identificar las necesidades para su recuperación.

“No será un camino sencillo el que tienen por delante las industrias afectadas, que necesitarán años para su reconstrucción”, asegura Diego Romá, presidente de la Federación de Parques Empresariales de la Comunitat Valenciana (FEPEVAL).

“Por el momento no tenemos datos objetivos, pero ya sabemos que son en torno a 52 parques empresariales arrasados, con más de 6.500 empresas afectadas. Estas enfrentan graves problemas de acceso, de mano de obra, ya que sus trabajadores, a día de hoy, ni siquiera tienen medios de transporte para acudir a sus puestos de trabajo, y de infraestructuras básicas, como agua, telefonía o suministro eléctrico, que se van recuperando poco a poco”.

Del tejido empresarial afectado, los mayores daños se han producido en la zona de Riba-Roja, donde el sector logístico es predominante, y en la Horta Sud. Son pequeñas y medianas industrias las que han sufrido los daños más importantes, explica Romá.

De cara a la reconstrucción, Romá enfatiza la necesidad de que las administraciones arbitren mecanismos de ayuda que eviten el cierre de los parques empresariales afectados y permitan la reapertura de estas empresas, que no solo generan empleo y riqueza, sino que representan el esfuerzo humano que define la resiliencia de la industria valenciana.

Centrar la recuperación en las personas: una industria resiliente y humana

Desde el Foro Industria y Energía apostamos por una reconstrucción centrada en las personas, poniendo en valor el compromiso humano que siempre ha sostenido a la industria valenciana. «La industria valenciana no es solo infraestructuras, sino la suma de personas que, con su trabajo y compromiso, permiten que nuestra economía siga adelante, demostrando la resiliencia que los define. La clave para superar este reto está en trabajar desde el territorio, impulsando el talento y el esfuerzo colectivo», destaca María Santos, responsable del área de Economía Circular del Foro.

Esta reconstrucción debe centrarse en asegurar que la industria valenciana pueda recuperar su dinamismo y adaptarse a los nuevos desafíos.

El foco debe estar en un proceso de recuperación que no solo repare infraestructuras, sino que refuerce la resiliencia de las personas y el tejido industrial, claves para garantizar la estabilidad y el futuro económico de la región. Debemos apostar por una recuperación sostenible de la industria en todos los sentidos de la acepción: social, económica y medioambiental, en el que una adecuada gestión energética será un elemento clave.