• El Consejo Europeo busca construir una auténtica unión energética que garantice energía limpia.
  • Es necesario utilizar todas las soluciones bajas en carbono, además de inversiones en redes, almacenamiento e interconexiones.

El Consejo Europeo, la institución de la UE que define las orientaciones y las prioridades políticas generales de la Unión Europea, ha presentado esta semana sus objetivos de la agenda estratégica para 2024-2029. En ellos, apuesta por impulsar la competitividad y reforzar la soberanía de la UE en sectores estratégicos claves como la energía para hacer de Europa una potencia tecnológica e industrial.

Los líderes europeos inciden en la necesidad de crear un marco estable y predecible; invertir en grandes infraestructuras transfronterizas para la energía, el agua, el transporte y las comunicaciones; fomentar un sector agrícola competitivo e impulsar la capacidad de innovación en tecnologías emergentes y de doble uso, es decir, que puedan destinarse a usos tanto civiles como militares.

Además, la agenda del Consejo aboga por la reducción sustancial de la carga burocrática y normativa, la agilización de los procedimientos y la mejora de la legislación.

Para impulsar la competitividad, los líderes europeos están dispuestos a reforzar el papel de la energía en el Mercado Único y proporcionar un marco estable para favorecer inversiones net zero. Estas líneas de trabajo ya fueron sugeridas por expertos como David Robinson, investigador del Oxford Institute for Energy Studies, y Cristina Lobillo, la directora general de política energética de la CE, durante la celebración en Aragón de Foro Sella el pasado mes de mayo.

A su vez, la UE acelerará la transición energética con el objetivo de seguir siendo competitivos a nivel mundial y así aumentar la soberanía energética. El Consejo Europeo buscará construir una auténtica unión energética garantizando energía limpia. Esto requerirá más ambición para lograr la electrificación utilizando todas las soluciones bajas en carbono, además de inversiones en redes, almacenamiento e interconexiones. Todo ello con el objetivo de fortalecer la economía, la seguridad y la reducción de dependencias externas.

Entre las conclusiones de Foro Sella ya se apuntaban estas medidas adoptadas por el Consejo para desarrollar un Mercado Único Energético, proteger la competitividad industrial y realizar inversiones que acompañen la transición energética hacia la electrificación.

Durante el Foro, Cristina Lobillo apuntó que “necesitamos un mercado único de la energía, que hoy por hoy no existe en la Unión Europea”. También señaló la necesidad de “tomar medidas para conseguir el 80% de electrificación que tenemos como objetivo para el año 2050” y la clave para lograrlo pasa por “más renovables y más eficiencia energética”, que deben desarrollarse de manera que “no se afecte la competitividad de la industria europea”.

Para David Robinson, esta apuesta de la UE es muy bienvenida. “El gran desafío es compatibilizar la mejora de la competitividad industrial europea con la transición energética y la seguridad de suministro. Una clave para realizar estos objetivos será la inversión en la innovación tecnológica y de nuevos modelos de negocio (especialmente con participación del lado de la demanda), apoyada por la Unión Europea y el sector financiero de capital riesgo”.

El Foro Industria y Energía está alineado con la estrategia 2024-29 propuesta por el Consejo Europeo en aras a defender la competitividad de una industria europea descarbonizada en un contexto global, impulsando la transición energética con inversiones y políticas que la doten de seguridad jurídica. La transición energética debe atender a los tiempos que requiere cada sector industrial para avanzar en su electrificación renovable y favorecer la colaboración de todos los agentes que forman parte de la cadena energía-industria: administraciones competentes, sector industrial y sociedad civil para lograr los objetivos estratégicos en el marco temporal propuesto.